Nunca pensé que un gobierno del P$%€ acabara declarando un estado de alarma para intentar “meter en cintura” a un colectivo de trabajadores (aunque sea un colectivo mezquino, especial y altanero). Nunca pensé que un gobierno que se dice socialista (aunque cada día está más claro que ni siquiera es un partido de centro derecha [ y quizá también por eso haga tan buenas migas con los nacionalistas democrata-crsitianos del PNV o con los de míster 4% en Cataluña]), digo, que nunca habría supuesto que además prorrogaría el estado de alarma un mes más. Nunca hasta el 3 de diciembre en el que un gobierno que va dando tumbos de aquí para allá, con un Ministro de Fomento populista, demagogo, e incompetente en partes iguales, incapaz de cumplir sus compromisos firmados (debido a su negligencia y a su populismo que le llevó deprisa y corriendo a firmar un decreto en junio que resultó que hacía que este colectivo cumpliera su jornada anual en el mes de noviembre), firma otro decreto en el que unilateralmente aumentaba esa jornada para no quedarse sin controladores todo el mes de diciembre.
Insinuaba en un post anterior que el decreto de alarma era ilegal y mi amigo Antoñito, me dicía que no porque figuraba en la Constitución. Efectivamente el estado de alarma viene recogido en el artículo 116.2 de la Constitución y se desarrolla conforme a lo establecido en el 116.1 de la Constitución por la Ley Orgánica 4/1981 que dictamina los supuestos en su Capítulo II (arts. del 4 al 12) en los que el Gobierno puede dictaminar el estado de alarma. Y, querido Antoñito, ninguno de los supuestos se da en el caso de los controladores. El gobierno basa su decisión en el artículo 4.C que dice “Paralización de servicios públicos esenciales para la comunidad, cuando no se garantice lo dispuesto en los artículos 28.2 (huelga) y 37.2 de la Constitución (conflicto colectivo), y concurra alguna de las demás circunstancias o situaciones contenidas en este artículo”. ¿Estaban los controladores en huelga? ¿Había declarado conflicto colectivo? Pues si no estaban en huelga (se declaraban enfermos) y no convocaron conflicto colectivo (ya que el decreto del día 3 fue unilateral por parte del Ministerio) no se puede aplicar este punto del artículo 4. Y además tampoco se daban las demás situaciones recogidas en el artículo 4.
Pero no sólo es ilegal la declaración del estado de alarma. Es que el decreto de movilización (militarización del espacio aéreo) es aún más ilegal si cabe ya que se fundamenta en la ley 50 de 1969 que está derogada por la Constitución, la ley 6/1980 y por la ley 5/2005 de defensa nacional (que a su vez derogó la del 1980).
¿Qué lleva entonces a un gobierno democrático y legal a declarar el estado de alarma? Bajo mi punto de vista (quizá estúpido y no representativo, pero mío), el Ministro de Fomento se ha ido metiendo poco a poco en un callejón sin salida. Cuando en junio prometió acabar con los privilegios (según él) de los controladores, recibió enormes parabienes. En su mediocridad, está ansioso por ser reconocido por la gente. Eso le llevó a las prisas y a la poca o nula reflexión sobre el tema, que a su vez desembocó, como ya he dicho antes, en un decreto en el que los controladores habían cumplido el máximo de sus horas de trabajo en el mes de Noviembre. Para no dar su brazo a torcer, presentó el decreto del día 3 de diciembre en el que no se computaba como horas trabajadas, los premisos y bajas. Algo debió de suceder en los días anteriores (quizá las famosas reuniones controladores -Partido Patrincar) que llevó a Zapatero a renunciar a viajar a Argentina y a preparar estas sandeces de medidas. El día 3 todo debía estar ya planeado porque en las oficinas de AENA poco más de las dos de la tarde, ya se sabía que se iba a cerrar el espacio aéreo español a partir de media tarde. Quizá el cierre del espacio aéreo Gallego la semana anterior (y de la que nadie ha dicho ni “mú”) fuera una especie de simulacro.
Una vez, medio solucionado el tema, ¿Porqué se prorroga un mes más? Por que Zapatero y sobre todo D. José Blanco temen que en plenas navidades los controladores se pongan en huelga (legal) y se sumen los pilotos y el personal de tierra por las privatizaciones de Barajas y El Prat. D. José Blanco no es una persona con talante, como lo prueba su risa nerviosa ante dos preguntas que le hizo un cartero de la CGT camuflado de periodista y que llevó al cese instantáneo del Presidente de Correos y a la recogida de información sobre el cartero por si se le podía expedientar. En el mes de Marzo, recibía a los líderes sindicales de Correos. Se les citó a negociar la Ley Postal. Cuando vieron que no había tal negociación, sino que se pretendía una foto para engrandecimiento del Ministro ante la prensa, los representante sindicales de la mayoria (todos menos la UGT) se encerraron en el Ministerio. Pocas horas después fueron desalojados a porrazos y TODOS han sido denunciados por desórdenes públicos. Por eso, tampoco es persona dada a reconocer errores (por su complejo de inferioridad) y mucho menos a dar marcha atrás.
Así que, estaremos un mes más en un estado de alarma que alarma aún más que los propios controladores, totalmente innecesario y todo para evitar reconocer que al Ministro de Fomento le viene muy grande el cargo.
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Imagen: Manel
La Tronera de Celemín 